Hacer el Camino no es sólo caminar, sino ver ... hablar ... oler ... oir ... conocer ... sentir... aprender ... observar
¡ El camino de Santiago es tu propio camino ! Tú decides cómo vivirlo

martes, 31 de mayo de 2011

UN DIA EN SANTIAGO


Tan solo unos pocos kilómetros faltaban para llegar a la anhelada meta de esta aventura que comenzó hace casi un mes. Mis pensamientos deberían haberse impregnado de la emoción del próximo final, de la satisfacción de la misión cumplida … Pero mi cabeza sólo estaba puesta en aquella Plaza Galicia donde teníamos reservado el hotel y en que lugar aparcaría.
Un aeropuerto, varios desastres urbanísticos y muchas carreteras de circunvalación, éste era el paisaje que contemplaba.
Esto poco importa, - pensé en esos momentos- , la belleza está en el interior.
Un espacio libre en la zona azul esperaba a mi furgoneta. Una suerte increíble, domingo, espacio azul libre y nada de tiquet de estacionamiento.


Tranquila y feliz, plano en mano, decidí adentrarme en el casco antiguo de la ciudad. Descubrí un Santiago de edificios oscurecidos por el paso del tiempo y la lluvia persistente. Callejeé por esas rúas viejas con olor a empanada y a Ribeiro que se desparraman por todo el casco antiguo.
Me olvidé pronto de la sosa entrada a la ciudad y me dejé envolver por las desgastadas piedras de las casas de Rúa Nova o Rúa do Villar.
Almorcé en la plaza de Quintana, muy cerca de la Oficina del Peregrino.


La campana Berenguela sonó nueve veces y algunos peregrinos que aguardaban entraron felices a recoger el que quizá fuera su último sello de su credencial.
Me encaminé a plaza de Platerías porque el sonido de una música celta de unos músicos callejeros tiraba de mi. Delante, un mimo se disponía a empezar su estática tarea diaria.


Me entretuve mirando las tiendas de recuerdos: medallas, camisetas, postales, anillos, pendientes, imanes, rosarios … y también, toda suerte de objetos relacionados con la presencia de las meigas: rezos, conjuros, estampas, brujitas para favorecer el éxito laboral, protegerse la salud…Se las representa como viejecillas semejantes a todas las malvadas hechiceras de cuentos de hadas. En muchas aldeas eran consideradas como las causantes de sucesos fatídicos, desgracias inesperadas y muertes.
En la Rúa de Fonseca un gaitero amenizaba a todos los vianantes. Oí de nuevo las campanadas de la Berenguela y pensé que pronto llegaría “mi caballero andante” porque los primeros peregrinos del día de hoy  ya arribaban.



Verlos llegar me produjo una gran emoción porque los he tenido muy cerca durante muchos días.
A pesar del cansancio del camino recorrido transmiten paz y alegría. Llegan en grupos, en pareja o en solitario; la mayoría a pie, otros en bicicleta.
Por fin nos encontramos en la plaza del Obradoiro, frente a la escalinata y no pudimos evitar la emoción del abrazo, ni el caer de alguna lágrima de alegría. Joseph consiguió su objetivo. Su empeño y su esfuerzo  han merecido la pena y yo he tenido el honor de acompañarle.
Subimos juntos las escalinatas y penetramos en la majestuosa catedral de Santiago.


Nos acordamos de todos los viajeros que hemos conocido en el Camino, los que quedaron más rezagados, en Pamela, los que tuvieron que quedarse sin poder llegar... Pensamos en nuestra familia, en nuestros amigos, en las personas que queremos ... 


Después, ya relajados, buscamos el Campo de San Antonio donde nos esperaba Eduard.
En torno a una mesa preparada con cariño degustamos los platos más representativos de la cocina gallega por él cocinados: caldo gallego, empanada, queso y membrillo ...
Recuerdos, historias, anécdotas, risas y mucho saber sobre Galicia … nos hicieron pasar una jornada inmemorable.


Terminamos haciendo una ruta por los mejores lugares de la ciudad con Eduard, el mejor de los cicerones, que nos explicó muchas cosas de las que no salen en las guías.


Y apareció el “orvallo”, esa lluvia fina tan gallega, que todo lo moja pausadamente, que te hace envolver en la nostalgia, quizás presagiando el final del Camino. 
Os queremos.


11 comentarios:

  1. Que belleza tienen las piedras de Santiago a pesar de su desgaste. Cuanto nos alegramos que lo paséis tan bien. José Antonio es todo un peregrino satisfecho y los dos estáis espléndidos en la gran plaza. Y no digamos el "xantar"... Que pronto veáis el océano en ese final de ruta tan significativo. Un fuerte abrazo! FE.

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  2. Emocionante capitulo,nosotros también nos emocionamos cuando llegamos a Santiago. Nos sentimos muy identificados con vuestros sentimientos.
    A mi la emoción me desbordo cuando vi el cartel de que estábamos en Santiagos y después cuando escuche a una gaitera tocar bajo el puente que, proporciona una mejor acústica, me sentí privilegiada y también me acorde de familia y amigos. Jose se desmorono cuando en la misa del peregrino pasaron el botafumeiro, la emoción no la podo contener.
    ¡Muchas gracias por vuestra generosidad!

    Ahora al Fisterra a ver morir el sol, al igual que hacían los romanos.Gracias de nuevo y hasta mañana.

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  3. Hoy nos habeis hecho emocionar un poco más, parecia que estábamos llegando nosotros a Santiago.......un relato precioso y acompañado, como no, por unas preciosas fotos. FELICIDADES de parte de todos nosotros. Hemos disfrutado muchísimo abriendo cada dia el blog para ver por donde íbais y disfrutar de lo que nos relatábais.
    Os queremos.
    Cheli y Juan.

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  4. FE, pasamos un día completo en Santiago y tuvo mucho que ver vuestro hijo. Podría escribir muchos artículos de las cosas curiosas que nos contó.
    Nos quedamos maravillados con el caldo gallego que nos preparó; ni el mejor cocinero lo hubiera hecho tan bueno.

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  5. Carmen y José ¿recordáis : "Elvireta, te dedicamos este capitulo y esperamos que algún día, tu también lo puedas hacer el Camino a Santiago.
    Un fuerte abrazo desde Vallés"?
    Creo que fue en diciembre, leía vuestras palabras y me entraba envidia sana ...
    Ayer dormimos en el hotel Tamara de Negreira y volveré a leer vuestro diario porque me hace ilusión identificar lugares que vosotros ya conocéis.Un abrazo

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  6. A mis queridos Juan y Cheli les digo que me gustaría que un día pudiérais caminar como nosotros lo hemos hecho porque seguro disfrutaríais de cada momento porque hay mucha sensibilidad en todo.

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  7. Un plaer veure-us amb l'alegria del camí fet i el retrobament amb amics d'allà i d'aquí. Una abraçada

    Montse

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  8. Montse, m'hagués encantat fer el camí amb tu, ja ho saps prou bé. ¡Ara prepara't que Galizia t'espera!

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  9. Que contentos estais nos alegramos mucho por vosotros nos habeis echo disfrutar con vuestros relatos , cada dia al llegar a la tienda mirabamos por donde estabais un beso y disfrutarlo . MONTSE Y TONI

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  10. Montse y Toni, deseamos que un día vosotros también podáis hacerlo. A nosotros también nos lo desearon, y, ya veis, aquí estamos.Un abrazo

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  11. Ay, qué emoción!! Veros llegar a Santiago a sido un privilegio, y esa cara de alegría, simplemente lo dice todo.
    Santiago sin lluvia, no sería Santiago. He estado en tres ocasiones y sólo una llovió. Las dos de buen tiempo fueron estupendas para pasear y andar por los tejados de la Catedral, pero yo me quedo con el Santiago lluvioso ¡viva la lluvia y sus paseos mojados! jeje
    Sigo leyendo, a ver como termina esto....
    muchos besos,

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