OLVEIRA – FISTERRA ( 33.17 Km )

Nª Sra Das Neves

El Camino hacía Fisterra es diferente por varias razones: la primera es que es un camino que empieza en Santiago en vez de terminar. La segunda es que demuestra que el Camino va más allá de su sentido religioso porque la gente continúa la ruta del cielo, de la Via Láctea, y llega hasta el cabo Finisterre, el punto más occidental de Europa y fin del mundo en aquella época.

Hemos leído en un libro que la gente se sobrecogía cuando veía el sol hundirse en el desconocido horizonte.

Por fin, las aguas del océano

Los dos por separado tuvimos una alegría enorme cuando de golpe nos apareció el océano, Joseph cerca de Nuestra Señora de las Neves, en el alto; y yo circulando por la DP2303, al girar una curva.

Almuerzo en el Cruceiro Da Armada

La misma sensación :

El mar estaba movido porque soplaba mucho viento, pero lucía un impresionante color azul cobalto, que se convertía en plateado en una pequeña zona donde brillaba el sol.

Lo habíamos hablado muchas veces, esta etapa sería un homenaje a las gentes del mar que no han vendido su dignidad por un puñado de euros y son conscientes de que el mar no es una herencia de sus padres sino un préstamo de sus hijos.  

Limpiando los aparejos de pesca

Apenas dos kilómetros separan Cee de Corcubión, que se cubren siguiendo el hermoso paseo que bordea la ría del mismo nombre.

Corcubión

“Mi caballero andante” llegó a la playa Estorde, luego cruzó la de Sardiñeiro que se camina a lo largo, para finalmente subir a Fisterra.

Corcubión

La iglesia de Corcubión

Al fondo Fisterra

Desde mi furgoneta pensaba que la figura de los peregrinos en medio de unos cuantos bañistas no deja de ser una imagen realmente singular.

Fisterra es un  pueblo marinero muy bonito que se alcanza después de bordear las dunas de la extensa y hermosa playa de Longosteira.

Playa de Langosteira

Nos reencontramos en el Albergue Municipal de Fisterra  donde acudió para recoger el sello para la credencial y la Fisterrana.

Luego los tres kilómetros hasta el faro cada uno los hizo con su medio de trasporte empleado en todo el camino.

Subiendo al faro

Joseph tuvo momentos de mucha emoción al encontrarse con peregrinos conocidos: las muchachas estadounidenses, los hermanos argentinos, el japonés del sombrero de paja, la señora francesa … Todo por las emociones compartidas.

Camino al faro.

La tradición manda también que el peregrino debe quemar alguna prenda en el cabo Fisterra al finalizar su peregrinación como símbolo de que ha terminado su vida antigua y comienza una nueva.

Monumento al peregrino en el cabo Fisterra

Ninguno lo hizo porque todos esperaban la puesta del sol para cumplir el ritual.

La punta de cabo Finisterre

Después de una parrillada de pescado buenísima marchamos hacía Muxía donde pasaríamos la noche.

El mojón que andábamos buscando 

Hasta mañana, queridos amigos lectores